María, la tía de Cervantes que se compró una casa de Alcalá de Henares

Alcalá de Henares

Empezamos nuestra Ruta del Quijote por Alcalá de Henares, que tiene todas las papeletas para ser el lugar donde nació Miguel de Cervantes.

La ciudad está declarada Patrimonio de la Humanidad, tiene la primera Ciudad Universitaria del mundo, conserva uno de los Corrales de Comedias más antiguos de Europa y es el lugar donde cada año se entrega el Premio Cervantes, el más importante de las letras españolas.

Pero si nos venimos a Alcalá es porque, según los cervantistas más sesudos, aquí está la casa que vio nacer a Cervantes.

Si Cervantes nació en Alcalá fue un poco de casualidad. La familia vivía en Guadalajara. Allí, una tía suya, María Cervantes, estaba viviendo un carpediem con un tal Martín El Gitano.

La mala noticia es que Martín el Gitano era cura.

La buena es que era hijo bastardo del duque del Infantado. O sea, que estaba forrado, y le hacía unos regalazos a la tía María quepaqué.

Se amancebaron, fueron felices y trajeron al mundo a Martina de Mendoza, una niña que sirvió para que la familia Cervantes consumara el braguetazo.

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Vamos, que, los Cervantes se estaban forrando a costa de los Mendoza.

Un buen día, Martín el Gitano se hartó de rascarse el bolsillo y la tía María se quedó compuesta y sin novio.

Entonces, los Cervantes la liaron parda y demandaron al Gitano por olvidarse de que tenía que mantener a Martina, su hija.

Le pedían seiscientos mil maravedíes. Que, pasado a euros, es un pastón.

A pesar de que los Mendoza eran muy poderosos, y a pesar de que jugaron bastante sucio durante el proceso, los Cervantes ganaron el juicio. el honor de la tía María quedó a salvó y Martín el Gitano pagó lo que se le pedía.

Huyendo un poquito de los Mendoza, los Cervantes se vinieron a Alcalá de Henares. Con la pasta que le habían sacado a Martín el Gitano, se compraron la Casa Natal de Cervantes. Fíjate qué bien pensado, porque unos añitos más tarde, Cervantes nació en esa casa.

Los Cervantes se quedaron allí otros cuatro años, hasta que Papá Cervantes se fue a buscar fortuna a Valladolid.

 Hoy, la casa donde Cervantes dio sus primeros pasos es el Museo Casa Natal de Cervantes, que nos presenta Eva Jiménez Manero, coordinadora del Museo.