Tribunales y sentimientos
Otros padres, otras madres, otros hijos y otros nietos nos importan muchos menos

Fiscalía y Abogacía del Estado han sido muy consideradas con el juez Marchena, y en sus manos han depositado su espíritu. Ahí tiene dónde elegir, le han dicho, rebelión o sedición. O lo que usted guste, claro. Así que no nos pongamos nerviosos, cojan sus vacaciones quienes puedan, que los acusados seguirán en su larguísima prisión preventiva y esperen pacientemente la sentencia, que sea cual sea va a marcar los próximos años, cuando menos, la política a seguir en Cataluña, y la del resto de España con Cataluña. Para no dejar los tribunales, bajo su abrumador poder estamos todos, resulta que el Supremo, notoria sensibilidad, no quiere que se saquen los restos de Franco de Cualgamuros porque, dicen, ninguna familia, en referencia a los nietos del cruel dictador, debe ser obligada a pasar por no sé qué cosas. Otros padres, otras madres, otros hijos y otros nietos nos importan muchos menos, rojos peligrosos que de alguna manera había que acabar con ellos y bien están en las cunetas. Mientras, quienes quieren mantener a Francisco Franco en aquel espantajo, andan en negociaciones para elegir a nuestros presidentes o presidentas de comunidad, alcaldes y concejales. Qué bien, el Partido Popular y Vox bien juntitos, ni un euro quieren dedicar a acabar con aquella indignidad. Y a su lado, en los gobiernos, Ciudadanos. Que nadie lo olvide.