La Fiscalía no se mueve

Madrid

La Fiscalía no se mueve. Pidió ayer exactamente las mismas penas para los procesados del procés, que al principio. Hasta 25 años de cárcel para Oriol Junqueras y de ahí para abajo nadie se libraría de un mínimo de 7 años. 49 sesiones después, y ni un milímetro de cambio ni en las acusaciones de delitos, ni en las penas propuestas.

Para los acusadores que pagamos todos, las sesiones de la vista oral no han sido útiles más que como coartada para endurecer su relato. De hecho, apenas han cambiado el texto de conclusiones. Solo han visto agravantes y ningún atenuante. Pero para poder llegar a estas conclusiones definitivas han tenido que hacer un ejercicio curioso: no escuchar ninguno de los motivos favorables a los presos, no evaluar ninguna de los razonamientos que han vertido. Y sobre todo, no aceptar ningún hecho que pudiera afear su relato, siquiera un milímetro.

Así que han deslizado acusaciones falsas: por ejemplo, la que imputaba a uno de los Jordis, Cuixart, haber secuestrado unos carteles propagandísticos de unos coches policiales. Y resulta que este asunto ha sido ya juzgado, y su autor (un teniente de alcalde de Badalona), absuelto por la Audiencia de Barcelona. Para los fiscales no importa. Oídos sordos a la realidad. La marcha directa. Que lo ya comprobado no destruya nuestras sospechas. Debe ser estupendo no albergar ninguna duda.