Los pactos: ¿Hasta dónde alcanzan las promesas de distensión?
Josep Ramoneda reflexiona sobre los pactos y alianzas postelectorales, la recta final del juicio del procés y el reparto de poderes en Europa
Los pactos: ¿Hasta dónde alcanzan las promesas de distensión?
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Barcelona
Después de un largo ciclo electoral en que ha imperado una concepción de la política como lucha entre el amigo y el enemigo, los pactos postelectorales deberían servir para verificar hasta dónde alcanzan las promesas de distensión, que han llevado a Pedro Sánchez a la presidencia. ¿Triunfarán los pactos que tejan alianzas transversales y abran nuevas perspectivas o seguiremos en la lógica frentista de los últimos tiempos? Barcelona es un ejemplo de lo que va a costar abrir una nueva etapa. La izquierda ha ganado ampliamente: Esquerra Republicana, Comunes y Socialistas suman 28 escaños. Un gobierno conjunto sería una oportunidad para empezar a tumbar barreras. Y, sin embargo, ni Esquerra ni Socialistas están por la labor.
Más difícil todavía. Ni el inacabable desfile de testigos, ni el lío que se hizo ayer su representante con los videos, han variado la posición de la fiscalía. Sigue firme en la acusación de rebelión y en la petición de altas penas para los acusados, aunque sea difícil entender sus razones. Lo que anuncia un tenso final de proceso. Y da alas al sector Puigdemont-Torra que tiene en la lucha contra la represión el único argumento para evitar la latente dispersión del independentismo.
Abandonemos, las obsesiones hispánicas. Y miremos por un instante a Europa después de elegir su nuevo parlamento. Dos noticias destacadas: Primera, siguiendo el ejemplo de sus países miembros, la Unión también despide el monopolio del poder que ejercía el corporativismo bipartidista de populares y socialista. Se abre el juego y se enriquece la representación. Segunda, los verdes se hacen fuertes en Estrasburgo, dando pistas de por dónde pueden ir las cosas a aquellos sectores de la izquierda que llevan tiempo a la búsqueda del proyecto perdido. La apuesta por una sociedad sostenible tiene futuro.
Macron se apresura a capitalizar el cambio. Y ya se habla de una alianza de liberales, verdes y socialistas frente al poder alemán. Es la eterna obsesión de los presidentes de la República Francesa: echar un pulso a Alemania aunque casi siempre lo acaben perdiendo. ¿Cambiará el destino esta vez? Noticia: Sánchez se apunta al lado francés. Una osadía que no se permitieron sus antecesores, siempre sumisos al poder alemán.