Contigo dentroContigo dentro
Ocio y cultura

Comiéndome a mi amante imaginaria

Las pajas de la Tana

Dos mujeres apoyandose tiernamente. / GETTY

Dos mujeres apoyandose tiernamente.

 Tengo un admirador desconocido empeñado en hacerme regalos. Me llegan con cuentagotas, siempre pequeñas cosas, que me encuentro en mi mesa perfectamente envueltas. Paquetes sin remite, sin dirección, sin mensaje.

Mi admirador secreto me manda sus obsequios, sospecho, sin ninguna pretensión. Como calculando. Como presentándose. Como tentando a la suerte, por si yo, me manifiesto. Me he permitido el lujo de imaginarlo. De querer dibujarlo en mi mente, llenándolo de todas esas virtudes que, ya que no lo conozco, preferiría que tuviera.

Por lo pronto, no quiero que este admirador secreto sea un hombre. Déjenme que me crea que es una mujer la que ha decidido llenarme la vida de pequeños detalles. Seguro que ella intuye que hay días que las cosas no van bien. Que hay noches en las que los gatos tampoco son pardos. Y sepa que encontrarme con sus regalos hará que me brote una sonrisa. Hay semanas que no me encuentro, pero lo que es peor, que no me quiero encontrar y ella me deja que la dibuje a su antojo, ojalá a mi semenjanza. Para que a las dos nos guste que nos acaricien la espalda, que nos muerdan las corvas, que nos engalanen la nuca. Para comernos enteras sabiendo que el sabor del sexo siempre es dulce. Déjenme que me imagine que la mujer que me manda lapiceros, porque sabe que en mi diario solo escribo con ellos, quiere que apunte su presencia en mi vida, aunque ni siquiera sepa su nombre.

Me va a gustar imaginarme a esta amante. Pero más me va a gustar recurrir a ella cuando la extrañe.Lo bueno de las fantasías sexuales es que siempre terminan como a mí me gustan. Y estas, las quiero con ella.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00