El arte de la columna

Madrid

"Nadie con la pluma cambia nada. Inspira cambios, por supuesto, y son interiores. Pero el mundo no se modifica mediante la escritura, desgraciadamente. Lo más que puede aspirar un escritor es a cambios de conciencia, hacerle pensar a la gente sobre un tema". La voz de Manuel Alcántara recuerda, a través de sus palabras, el hecho de alterar o crear estados de conciencia, como la columna de opinión. Macarena Berlín, Fran Pastor y Antonio Rubio Campaña se sientan para destacar este género periodístico.

"La columna de opinión", recuerda Rubio Campaña tal y como lo diría el maestro Alcántara, "son los 100 metros lisos, y el reportaje son los 3000 metros obstáculos. Yo respeto la columna de opinión porque creo que soy incapaz de correr esos 100 metros lisos. Hay que tener un nivel, un pensamiento, una forma de escribir que llene en una mínima columna como tal".

Montserrat Roig (Barcelona, 1946) decía: "He sido los ojos y los oídos de mucha gente. No escribía yo, lo hacían los otros y además escribía la vida", recuerda Antonio Rubio, quien fue vecino de la periodista catalana y a quien recomienda leer. "Tocaba el elemento y la vida", señala Rubio Campaña, quien rescata una columna firmada en 1982 por la barcelonesa sobre el placer de escribir. La escritora reflexionaba sobre "por qué son grandes temas en la literatura la muerte o el paso del tiempo, mientras que la felicidad siempre fugaz y efímera, pero no por ello menos luminosa, solo queda para los mediocres seriales de la radio".

Rescata Fran Pastor otro nombre, el de Manuel Jabois, destacando en concreto una de sus columnas titulada como Hay más cuernos en un "buenas noches". Una pieza que dio la vuelta al mundo cuando la publicó a principios de este año, concretamente el 16 de enero. Un trabajo sobre la infidelidad en la era de las redes sociales. "Jabois se pregunta sobre aquello que llamamos compromiso o fidelidad a través de la historia de un amigo suyo, el cual tiene pareja pero se pasa el día escribiéndose por Whatsapp con otra mujer", señala Pastor. "Jabois, lo que hace realmente es tocar la realidad de hoy", apunta Rubio Campaña.

Al otro lado del Atlántico nos topamos con Alberto Salcedo Ramos, periodista colombiano a quien se puede leer en el New York Times. Salcedo Ramos es para Rubio Campaña uno de los mejores cronistas de América Latina. Destaca del colombiano la columna de opinión que lleva por título La alegría del error. Un texto que finaliza alegando: "Me gano la vida cometiendo errores, es decir, haciendo texto". Sostiene Antonio acerca de ello que "lo bonito es poder jugar con las palabras para decir algo no solamente bello, si no profundo y doloroso".

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Rubio y Pastor coinciden en que "la opinión es el género en el que más confluyen la literatura y el periodismo". Y destacan el valor de la palabra para hablar de la propia esencia de la vida. Rubio se refiere a una columna publicada en El Malpensante de la periodista y escritora, Leila Guerreiro, donde hace una reflexión de la aplicación de la palabra en la vida cotidiana. "Nunca te faltan temas si te vas a la calle. No hay nada como sentarse en un banco y dejar que la gente pasar", explica Rubio. Una filosofía que lleva a cabo la periodista argentina para la construcción de sus historias.

Pastor cierre este coloquio con la recomendación de la lectura de dos columnistas españoles, Elvira Lindo y Enric González, ambos periodistas, escritores y maestros del texto opinativo.