Margarita Salas: "La próxima frontera del conocimiento es saber cómo se generan los sentimientos"

Madrid

Dice que, si de joven sintió la discriminación por ser mujer, ahora siente la discriminación por ser mayor: "es como si la sociedad prefiriera que nos quedáramos en casa". Margarita Salas, consejera de la Fundación Gadea por la Ciencia, acude todos los días al laboratorio en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa y espera seguir haciéndolo hasta los 100 años, como hacía la neuróloga italiana Rita Levi Montalcini.

A la vuelta de su estancia de trabajo en Nueva York a mediados de los años 60, Margarita Salas volvió a España, que era un páramo científico. Ahora España se parece más al país que soñó su generación, "pero seguiimos teniendo un problema muy grave de financiación, y tengo que decirlo". El hallazgo fundamental de Margarita Salas, la ADN polimerasa, permitió a la ciencia replicar el material genético, un proceso básico en toda la investigación posterior. La patente de su descubrimiento ha sido la más rentable en la historia de la ciencia en España, dando durante años al CSIC más de un millón de euros anuales de beneficio.

Después de una trayectoria tan larga y exitosa, Salas imagina cuál será la próxima frontera del conocimiento: "saber cómo se generan los sentimientos y los pensamientos en el cerebro. Hasta ahora, el descriframiento del genoma ha sido más o menos sencillo. Lo que queda será más difícil." Salas celebró su 80 cumpleaños el pasado noviembre. 120 discípulos suyos acudieron a la convocatoria desde distintos puntos del planeta. Hay futuro porque ha habido personas como ella.