Depresión: la enfermedad silenciosa
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en España más de dos millones de personas sufrieron depresión entre 2005 y 2015, un 5 por ciento de la población. La tendencia va en aumento, por eso los especialistas inciden en tratarse cuanto antes
Madrid
Sofía tiene 22 años y es de León. A los 18, a punto de empezar la universidad en Madrid, comenzó a sentirse mal. "Algo no iba bien. No tenía hambre, no dormía, me encontraba triste. Al principio no le di importancia, pensaba que era porque toda mi vida iba a cambiar de golpe y lo relacioné con nervios. Pero todo empezó a empeorar. Lloraba todo el rato, no quería salir. Mis padres me llevaron al médico y me diagnosticaron una depresión con trastorno de ansiedad". Los médicos le recetaron antidepresivos y ansiolíticos. "Llegué a Madrid con un tratamiento. Al principio todo iba bien. La medicación hacía su efecto, pero las cosas se complicaron. Vivía sola. No tenía a nadie cercano a mí lado. La medicación deja de hacerme efecto porque el cuerpo se acostumbra. Todo se me hace cuesta arriba. Hasta fregar los platos. Y, de pronto, empiezas a pensar cosas raras, a no valorar tu vida". Sofía cree que la sociedad no entiende qué es la depresión, que falta visibilidad. "Sólo sientes soledad, como un invierno permanente. No sientes ni miedo, ni amor; Todo da igual". Es en ese punto en el que su familia decide que Sofía vuelva a León para ponerse en manos de un especialista. "Empiezo un tratamiento intensivo y de pronto comienzo a recuperarme. No hay que dejarlo pasar. En cuanto empiezas a sentirte mal debes pedir ayuda. Sólo así puede superarse la enfermedad".
La depresión depende en buena parte del estado de ánimo y de la falta de interés. "Está asociada a emociones como la tristeza y produce disfunciones a nivel cognitivo y conductual. Cuando estamos tristes nos cambia la atenció e incluso nos influye en el apetito y en el peso", explica el doctor en psicología Antonio Cano. Cuando es una depresión mayor hay que tratarla porque la tendencia es que pueda hacerse crónica y aparezcan otros trastornos, como la ansiedad. "Los trastornos emocionales están relacionados con el estrés psicosocial y con el estilo de vida. Un ejemplo es lo que sucedió antes y después de la crisis económica de 2008. En 2010 la mayoría de las personas con depresión estaban en el paro, era la tendencia en ese momento". Sin embargo, el éxito también puede conllevar este tipo de trastornos. "En principio es bueno para no deprimirse, pero depende del precio que tengas que pagar por el éxito. En el caso de los deportistas de élite si el precio que pagan por el éxito es muy alto suele aparecer el estrés y, por tanto, los trastornos de ansiedad y depresión". Sobre la depresión infantil, el psicólogo afirma que los "trastornos emocionales aparecen antes de los 14 años en el 50 por ciento de los casos. Por tanto, muchos niños puede tener trastornos depresivos y de ansiedad".