El periodismo inconformista de Gregorio Morán
Antonio Rubio recoge el trabajo del periodista ovetense que operó siempre conforme a su ética sin dejarse influenciar por intereses externos
V
Madrid
"Gregorio Morán es el periodismo en bruto". Antonio Rubio y Macarena Berlín se reúnen para hablar de un claro ejemplo de ese periodismo al que nunca rozó la mano de la censura. El ovetense que se consagró también al oficio de la literatura para poder dar salida a muchos textos que los medios de comunicación no se atrevieron a publicar.
El periodismo en bruto de Gregorio Morán
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Antonio evoca la figura de Morán como "esa voz que nos recuerda a los periodistas y a la sociedad que no debemos ser conformistas", cuenta Rubio sobre el periodista que compartió momentos con él durante la estancia de ambos en Barcelona, donde Gregorio finalizó su libro Miseria, grandeza y agonía del Partido Comunista de España, 1935-1985.
Morán nunca se dejó caer en las redes de los intereses económicos y políticos que, a veces, deambulan por el mundo de la información como quieren. "Era un hombre cuya base se fundamentaba en la ética, no se vendió nunca al poder, y tuvo y pudo todas las posibilidades para llegar a ello", sentencia Rubio.
Entre su obra periodística y literaria, con un total de 13 libros publicados, encontramos el trabajo de dos géneros pocos explotados en España pero en donde el autor demuestra su técnica en los mismos, la biografía y el perfil.
Califica Antonio Rubio Campaña a Gregorio Morán como inquieto e interesante. Sus estudios de dirección de cine le acompañan en sus escritos pues como Rubio Campaña señala, "radiografía los hechos". Su memoria periodística también es una de sus características. Algo que Antonio apunta, de manera irónica, como el problema fundamental de Morán. "Recupera el ayer que él ha vivido en primera persona y eso significa que se convierte en un elemento incómodo".
Inconformista e incómodo, en Gregorio Morán está "el filósofo, el ensayista, la ética personificada y un profesional realmente increíble". Considera Antonio Rubio Campaña que dado el momento actual que se vive "de confusión política e intelectual, para poder entender España hay que leer las obras de Gregorio porque cada una de ellas ocupa una etapa política de nuestro quehacer". Etapas habitadas también por un espacio cultural y literario, aplicables a nuestra contemporaneidad.
