El día que robaron a la Federación Inglesa de Fútbol

España

Lo que nos ocupa hoy es un mal día que tuvo la Federación Inglesa de Fútbol, pero no por razones puramente futbolísticas. En aquellos tiempos, el trofeo que se entregaba al capitán del equipo ganador se llamaba Trofeo Jules Rimet, el nombre del presidente de la FIFA que puso en marcha el campeonato mundial de selecciones.

Aunque faltaban cuatro meses para el inicio de la competición, los ingleses ya lo tenían expuesto en el Westminster Hall de Londres. Y ese fue el escenario del pésimo 20 de marzo que tuvo la federación. Porque, ese día, el trofeo desapareció. Al cabo de un día, ya lo sabía todo el mundo. La vergüenza nacional era del tamaño del Big Ben. Se pusieron en marcha centenares de policías intentando encontrarlo. Sin éxito.

Al día siguiente, un directivo de la federación recibió una llamada pidiendo 15.000 libras de rescate por el trofeo y le mandaron una nota con una parte retráctil del Jules Rimet para demostrar que lo tenían de verdad. La operación policial que se montó para intentar capturar a los ladrones cuando la federación fuese a hacer el pago del rescate resultó ser otro fiasco, ya que el ladrón se dio cuenta e intentó huir. Pese a ser capturado, no llevaba el trofeo encima ni informó de donde estaba.

Pero justo cuando todo el país estaba ya lamentando la pésima imagen que estaban dando, hubo un héroe que recuperó el trofeo. Un héroe improbable: el perro Pickles, que se detuvo en su paseo y empezó a husmear con tanta insistencia un paquete que su amo se agachó para mirarlo más de cerca. Era el trofeo. La dignidad nacional estaba salvada. Y, al parecer, el robo le dio suerte al país, que ganó ese verano su único trofeo. Ese mismo que un perro había encontrado en un jardín.

Así que si hoy tenéis la mala suerte de que os roben algo o perdéis el móvil o la cartera, pensad que al menos no tenéis a todo el mundo haciendo burla de vuestra mala fortuna.

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