Como si fuéramos adultos
Hay mucho en juego, incluida la supervivencia política de los líderes. Pero quienes nos la jugamos de verdad somos los españoles -y la españolas- que llevamos cuatro años con un país casi paralizado
Los líderes se han hecho las listas a su medida, Todos. Ninguna novedad, salvo el énfasis que ponen ahora en la democracia interna y en las primarias, para acabar colocando en las posiciones de salir a los suyos y purgar a los que no lo son. Como siempre se ha hecho.
Sánchez lamina a los susanistas que lo sacrificaron a él aquel 1 de octubre. Casado liquida a sorayistas y marianistas. Rivera sigue fichando estrellas de su gusto sin aclarar el eclipse de Castilla y León. Y Podemos afronta la crisis de su partido en Cataluña, donde ha dimitido el ganador de las primarias para las generales en desacuerdo con el candidato independentista que ha acordado la dirección con los comunes.
Hay mucho en juego, incluida la supervivencia política de los líderes. Pero quienes nos la jugamos de verdad somos los españoles -y la españolas- que llevamos cuatro años con un país casi paralizado, así que una vez decidida las listas, ya pueden empezar a contarnos los programas electorales y los planes de gobierno. A ser posible, concretos, documentados, con memoria económica y encaje en Bruselas y en el mundo. Como si los electores fuéramos adultos.