Añorando a Delibes
Madrid
En estos tiempos electorales a los que peinamos canas de la Transición se nos viene a la memoria aquel ejemplo de sentido común y de ironía democrática que fue El disputado voto del señor Cayo de Miguel Delibes. Anoche estuve con parientes y paisanos y amigos de aquel gran hombre que sabía de la sombra del ciprés y de las sombras de España, y que dejó memoria impresionante de lo que es el dolor personal en la vida. Añorar a Delibes es rendir homenaje al periodismo y echar de menos también la ironía radical para rebajar las torpezas con que el encono castiga a este país en los tiempos oscuros.