Vísperas
Echar a Sánchez de la Moncloa y recuperar el poder es el objetivo. Aunque por el camino se argumente con todo lo que esté a mano.
Es viernes, viernes de Consejo de Ministros con el Gobierno en uno de sus momentos más delicados y tratando de avanzar por la estrecha franja que le dejan sus propios errores, las exigencias de los independentistas, la tensión interna socialista y los aspavientos de la derecha.
Esta noche hemos sabido que el miércoles Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se reunieron en la Moncloa para hablar de los presupuestos que negociaron en su día y que siguen defendiendo ambos a fecha de hoy, aunque los votos de socialistas y morados no son suficientes para aproabrlos. Y el PDCat anuncia que presenta, como Esquerra, enmienda a la totalidad. Así que, si el asunto del relator tenía por objeto que los independentistas votaran las cuentas, de momento, parece que no. Y en medio del incendio, Pedro Sánchez ni lo menciona, es el único que aún no ha hablado de esa figura. Sí ha entrado en el debate Felipe González, que cree que el diálogo sobre Cataluña debe hacerse en la instituciones.
Pero este es un viernes, víspera también de la manifestacion de la derecha para echar a Sánchez de la Moncloa. Ese es el objetivo, explicitado desde el minuto uno: echar a Sanchez y recuperar el poder, aunque por el camino se argumente con todo lo que esté a mano. Puede ser la unidad de España o el cuerpo y la libertad de las mujeres, convertidas por Pablo Casado en una máquina reproductora de cotizantes y contribuyentes.
Por cierto, entre ir paquí y pallá del aborto a la unidad de España, un detalle rumboso del PP de Casado, que se ofrece a pagar el viaje a todo el que quiera acudir a la manifestacion para echar a Sánchez.