Un drama shakespeariano
Madrid
Es como un drama de Shakespeare, pero ni los británicos saben cuál es la naturaleza de la trama, desde siempre han estado en el nudo y nadie, ni May, ni Corbyn, ni sobre todo Cameron, saben por donde ha de discurrir el desenlace. Hay traidores y sabios, pero nadie sabe cuál es la ciencia que puede curar la enfermedad del Reino Unido, contagiado por la locura política de un engreído que ahora guarda silencio en un lugar oscuro de esta historia. Ni Shakespeare lo hubiera imaginado.