Negociar

Madrid

El espíritu con el que nació esta sección, la Cara B, era el de intentar explicar conceptos de los que hablamos constantemente, en la radio, pero también fuera de ella y de los que no sabemos tanto. La idea es esa, sí, hay palabras o expresiones que usamos o que usan los políticos en determinados momentos o personajes de los que hablamos por una u otra razón, con los que merece la pena hacer una parada, dar una vuelta a la cinta de casete y descubrir qué hay detrás de esa palabra o de esa persona, cuál es su origen, cuál su significado, por qué se usa en un contexto o en otro, cómo se analiza desde la cultura.

Ayer los españoles repetíamos la expresión "vuelta a la rutina", que analizamos aquí; hoy la palabra, de vuelta real a nuestra rutina, es "negociar". Sí, esta tarde Vox presentaba sus 19 puntos, 19 propuestas para la investidura del presidente de la junta. Desde el PP ya han dicho que ese texto es inaceptable, que hay puntos que son un despropósito. Así que no sé si hablamos de una no negociación, de una negociación enquistada.

Negociar, negociación, en la Cara B. Vamos con el primer acercamiento al término, ¿qué dice el diccionario del verbo negociar? La negociación es la acción de negociar. Negociar, la acepción del diccionario que nos interesa es: "tratar asuntos públicos o privados procurando su mejor logro". El proceso de negociación puede ser entre dos o más partes, la idea inicial es llegar a un acuerdo respecto a un asunto determinado, pero cada parte tiene diferentes intereses.

Vamos a la etimología, que otra vez es muy bonita. Término latino, viene de negotium, es la suma de dos partes: nec y otium, nec es la negación y otium es lo relativo al ocio: tiempo de reposo, de inacción, de placer. Así que negocio sería el antónimo de ocio: la ocupación, el deber, el asunto que requiere trabajo. Negociar es un trabajo duro.