No nos pueden obligar
Madrid
Ser demócrata no obliga a aceptar a los que reclaman que la Constitución sea deformada para hacerla papel mojado. No obliga a resucitar el concepto de Reconquista, la madre de todos los males de este país hosco. No obliga, en fin, a creer que este partido Vox, que tanto ha ganado en Andalucía, obligue a sentir que las banderas son suyas y que, como Fuerza Nueva, tiene derecho a obligar, porque haya sido votado, a imponernos el pasado. De nuevo saco de mi memoria un verso de Pepe Hierro: “Ojú, qué frío, los andaluces”.