Para llorar y sonarse
Madrid
Por estas fechas hace cuarenta años se celebraba la llegada de la democracia y al tiempo se prohibían películas que podrían dañar a Dios o a la Santa Madre Iglesia. Han pasado los tiempos y hemos vuelto a ver esos brotes reaccionarios que la sociedad se guarda en paños calientes, y ahora el patriotismo rancio es el que reverdece. Esta persecución a Dani Mateo porque se suena con la bandera podría ser motivo de un sketch en una película de Azcona, pero es verdad y está poniendo en el banquillo a un payaso que hace reír. Es para llorar lo que le pasa. Llorar y sonarse.