Prevención malvada
Madrid
Trump ha decidido que sus policías de frontera preparen las armas de matar. Los que vienen son bandidos, dice, pero él no los conoce, él solo lo supone, y lo proclama para que todos estén alerta contra el mal que él adivina. Es un caso único de prevención malvada de la maldad. Verle decir estas cosas debe alertar a la humanidad sobre un malvado único, con un poder inmenso, el presidente de los Estados Unidos. Vergüenza de época en la que la piedad no existe y la maldad tiene tal nombre propio.