No pidas nada
Madrid
Las dictaduras dejan las sociedades rotas. Instalan la sospecha sobre el poder, y la que sufre más es la credibilidad en el poder de los jueces. Eso pasó en Argentina, cuya dictadura militar marcó a fuego la convivencia y la destrozó. Se lee en una novela, No pidas nada, de Reynaldo Sietecase que aparece en España y que pone los pelos de punta, por la herencia que dejó la dictadura y como una metáfora de nuestra propia dictadura, que hoy tiene una fecha que parecía decisiva porque parecía que había muerto el dictador.