Una buena faena

La frase del CEO de Glovo sobre que sería una buena faena que el Supremo le obligase a tener asalariados es candidata a la mejor frase del capitalismo new age. Pero tiene competencia. Por ejemplo, ve la "flexibilidad" y la "libertad" como el "futuro del trabajador". Hay un nombre para el trabajador sin contrato que tiene la máxima flexibilidad y libertad: se llama parado. Y Glovo, y muchas empresas como Glovo, se sostienen casi exclusivamente proponiéndole a un parado que pierda un poco de flexibilidad o libertad; el resultado sería el mismo si en lugar de parados, precarios o sin techo fuesen niños que se pudiesen quedar con la vuelta. El modelo es una empresa con tantos empleados que ninguno lo es. Se diluye la figura del trabajador para que sólo quede la del empresario. Si se persiste en este modelo se conseguiría el monstruo perfecto: un empresario hecho millonario por miles de personas que viven en la calle o están a punto de vivir allí.