Lectores de pueblo
El escritor nos regala un nuevo relato en el que muestra su gratitud por las bibliotecas modestas y la cercanía que las caracteriza
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Lorenzo Silva con Macarena Berlín en los estudios de la Cadena SER / CADENA SER
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Madrid
Te lo dicen a menudo, sobre todo desde que compareces envuelto ante ellos con la
"Es en esas bibliotecas modestas donde has encontrado a los mejores lectores"
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vitola de haber obtenido varios premios más o menos renombrados (o lo que es lo
mismo, tras haber protagonizado, porque no otra cosa son los premios, varios
felices accidentes). Pasa especialmente en pueblos pequeños, de pocos miles de
habitantes, de esos que tienen una biblioteca heroica, normalmente atendida por
una bibliotecaria no menos heroica, a la que da aliento una concejal de Cultura que
también sabe apretar los dientes. Te lo sueltan así, y no puedes evitar sonrojarte al
oírlo: “No sabe cómo le agradecemos que se digne venir aquí, a un pueblo”. Lo que
viene a continuación, no por ensayado y repetido ya mil veces, deja de ser un
desafío. El desafío de transmitirles, y que te crean, que esa biblioteca de pueblo es,
de todos a los que te invitan, el lugar en el que más sientes que está tu sitio. Porque
allí es donde se da la verdadera batalla por la lectura, por impedir que los libros y
sus gentes nos convirtamos en bichos raros, en habitantes marginales de un
mundo digitalizado y audiovisual. Porque es en esas bibliotecas modestas, en esos
pueblos pequeños, donde has encontrado a los mejores lectores, a esos que hacen
de un libro algo de veras importante y de la lectura su vida. A veces te quedas con
la sensación de que lo toman como un cumplido. Por eso lo repites ahora que no
los tienes delante. Para que sepan que no lo es. Para que les llegue tu gratitud.