Alemania o la tentación del lado oscuro
Alemania se mira el ombligo en un momento en el que Europa vuelve a necesitar su liderazgo
Madrid
A la crisis de la socialdemocracia, se suma la de los democristianos que han comenzado a buscar un sustituto a Angela Merkel divididos en la estrategia: continuar con el centrismo de la canciller o dejarse seducir por el discurso nacionalista y excluyente que triunfa electoralmente. Sus conclusiones además van a condicionar el debate en el seno del Partido Popular Europeo, donde comienza a calar la idea de que para mantener la hegemonía en la Eurocámara a partir de las elecciones de mayo no se deben descartar alianzas de gobierno con la extrema derecha.
Más información
"Austria no es un ejemplo, sino un síntoma" advierte uno de los candidatos a suceder a Merkel. La canciller, como en su momento Kohl, debería hacer de la Unión Europea el único argumento posible de una Alemania que es la gran beneficiada del proyecto común que mantiene la paz en el continente.