¿Dónde está la derecha liberal española?
Josep Ramoneda reflexiona sobre la situación de la derecha española y el camino por el que está llevando Pablo Casado al Partido Popular, la situación de los líderes independentistas y la posible victoria de Bolsonaro en las elecciones brasileñas
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¿Dónde está la derecha liberal española?
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Barcelona
¿Qué busca Pablo Casado? ¿Refundar el PP como derecha postfranquista? ¿Colocar al país en la senda de Italia o de Hungría? ¿O lo suyo es simplemente un ejercicio de frivolidad fruto del miedo a que el voto se le fugue a Vox? De Francia a Italia, pasando por otros países europeos viene una lección ampliamente contrastada: cuando la derecha compra la agenda de la extrema derecha le da legitimidad y contribuye a su crecimiento. Casado parece que no se ha enterado. O, simplemente, que no le importa: hace lo que le pide el cuerpo.
Me pregunto: ¿dónde está la derecha liberal española? ¿Por qué callan sus intelectuales ante la escalada reaccionaria de Pablo Casado? ¿De verdad que les parece bien su patriotismo rampante, su apuesta por la represión y las vías de excepción en Cataluña, y su programa de restauración católica en materia de moral y costumbres? Ante tanta mansedumbre, sólo caben dos opciones: o que en este país la derecha liberal no existe, cosa difícil de creer, o que va desfilando hacia el iliberalismo democrático de moda en Europa.
Mientras los líderes independentistas que están en la calle, agitan; los que están en la cárcel piensan. E intentan introducir elementos de racionalidad en una situación sumamente delicada, en que el proceso judicial en curso es como una enorme mole que bloquea la entrada a cualquier vía de futuro. Jordi Sánchez cuestiona a sus colegas, en un artículo largamente madurado, según confiesa, en el que desarrolla lo que ya había dicho meses atrás: “Los presos no queremos ser moneda de cambio de ninguna negociación política”. “No entiendo la razón –dice- ni comparto el hecho de pedir al gobierno español un gesto a favor de los presos para aprobar los presupuestos”. Dicho de otro modo, hagan política, señores. Negocien, pacten y avancen.
Si los brasileños no lo remedian Jair Bolsonaro será elegido este domingo presidente de Brasil. ¿Otra victoria de las redes sociales sobre la democracia?, se pregunta el politólogo brasileño Miguel Lago. Da la impresión de que los demócratas no le han encontrado el tranquillo a la comunicación digital. Los caudillos sin escrúpulos toman ventaja en todas partes.