Consternados ma non troppo
Si ejecutan en público, bien; si lo hacen a escondidas y nos enteramos, mal
Me ha interesado mucho la respuesta del Gobierno español a Arabia Saudí por el asesinato del periodista Kasogghi: estamos consternados. La consternación es la reacción más lucrativa: implica sentir cosas, no hacerlas. En un supuesto diccionario político sentimental, consternación vendría a ser la tristeza o pesar que se siente cuando el que paga hace una majadería, en el caso que nos ocupa directamente crimen. Es importante el verbo sentir. Si aquí entra ahora un señor con el que hacemos negocios y asfixia diez gatitos podemos sentir consternación o levantarnos e irnos; lo segundo siempre es más caro. De momento el Gobierno español está consternado con Arabia Saudí. Y cuando se olvide el crimen, porque se olvidará como se olvidan esos envenenados o tiroteados que le caen del cielo a Rusia, podremos detenernos en la fuerza de los medios y las imágenes: por qué en un país en el que las ejecuciones y lapidaciones son orden del día nos llama la atención y provoca una crisis un asesinato. Si ejecutan en público, bien; si lo hacen a escondidas y nos enteramos, mal.
Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario...