El día que un camarero se negó a servir a un ministro... porque tenía otro color de piel
El episodio de la historia que nos trae hoy Victor Lloret es más un recordatorio que una celebración de algo superado. En 1957, todo un ministro de Economía tuvo que quedarse sin comer por tener un color de piel distinto al del camarero. Al menos provocó una crisis diplomática que removió algunas conciencias
El día que un camarero se negó a servir a un ministro... porque tenía otro color de piel
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Hay lacras que llevan muchos años acompañando a la humanidad, y sin duda el racismo es una de las más estúpidas y tóxicas. Un buen recuerdo de lo absurdo de la historia lo tenemos en lo que sucedió en un restaurante de Delaware hace ya unos años.
Tal día como hoy, el 10 de octubre de 1957, el ministro de Economía de Ghana, Komla Agbeli Gbdemah, provocó una crisis diplomática entre su país y Estados Unidos. Para ser exactos, el racismo de Estados Unidos provocó una crisis diplomática con un señor que sólo quería desayunar en un restaurante en el pueblo de Dover, en Delaware.
Para el propietario del establecimiento, la idea de servir a un señor con otro color de piel, aunque fuera solo durante una comida, resultaba algo inconcebible. Evidentemente, el amigo Komla no se tomó muy bien eso de vivir entre racistas, y el incidente no solo llegó a provocar una crisis diplomática entre su país y los yanquis, sino que causó un profundo y lógico malestar en varios países africanos.
La situación se complicó hasta tal punto que el presidente norteamericano, Dwight Eisenhower, se vio obligado a hacer una disculpa pública al político ghanés; una disculpa que sin duda provocó no pocas risas y cejas levantadas entre los afroamericanos que tenían que vivir cada día con incidentes similares.
Así que recordad la lección histórica de hoy: no seáis imbéciles, no seáis racistas. Y, como dijo Jesucristo, dad de comer al hambriento.
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