"Preferimos que la gente sea feliz con Netflix a ganar muchos premios"
Paco Ramos, director de Contenidos Originales para España y Latinoamérica, conversa con 'La Script' sobre el estreno de 'Élite', series comerciales, estrenos en salas de cine o la Palma de Oro que no pudo ganar 'Roma'
Madrid
Ha sido productor de 'taquillazos' juveniles como 'Tres metros sobre el cielo' o 'Tengo ganas de ti', pero también de historias valientes como 'El hombre de las mil caras'. No le falta ojo para saber qué funciona. Conoce al público y detesta los prejuicios. Netflix sabía lo que busca. Hace unos meses, Paco Ramos (México, 1968) cambió Zeta Audiovisual por el gigante del streaming. Su objetivo: potenciar el mercado en español a nivel mundial. Ahora apadrina la segunda serie original de la plataforma: 'Élite'. Con la vehemencia y la pasión de buen mexicano, defiende en lo que cree. Conversamos sobre ficciones adolescentes, series comerciales, asesinatos, estrenos en salas, festivales y la película del año, 'Roma'.
¿Por qué Élite es una serie de Netflix?
Nosotros apostamos por las series adolescentes por varias razones. Lo primero porque tenemos muchos socios jóvenes y, en segundo lugar, porque hemos descubierto que esas series funcionan con gente no tan adolescente. Pensamos que había una forma de ofrecer una serie que sabíamos que iba a gustar. En España hace mucho que no se hacen series adolescentes. Las generalistas dejaron de hacerlas y el cine, también. De pronto, encontramos que había una oportunidad para algo que se había dejado de hacer y, además, las series adolescentes han funcionado históricamente en España. Detectamos que había un sitio.
Un guionista de ‘Física o Química’, otro de ‘Los Protegidos’ y tres actores de ‘La Casa de Papel’, ¿en este caso no se necesita el big data de Neflix para tener la fórmula perfecta?
Sí, claro. Me la encargaron a mí cuando aún no estaba en Netflix porque había hecho todas las películas adolescentes de este país. Yo siempre trabajo con Carlos Montero, hemos hecho muchísimas cosas juntos, por lo que fue la primera llamada que hice. Pero cuando nosotros contratamos a María Pedraza, a Jaime Lorente y a Miguel Herrán no se había estrenado ‘La Casa de papel’ en Netflix, solo en Antena 3, con éxito pero no tanto. Cuando los contratamos, no pensamos en coger actores de ‘La Casa de papel’. Te prometo que ni no lo planteamos. María estaba desde el primer día, lo teníamos claro desde que terminamos los primeros guiones. No había duda, yo ya había muerto de amor con ella en ‘Amar’. Y luego lo de Jaime y Miguel fue porque eran los mejores actores posibles para esos personajes. Luego nos vino a ver Dios. Pero tampoco creo que porque haya tres actores de una serie en otra sea garantía de éxito, que suma, pues ojalá.
¿Por qué Ramón Salazar en la dirección?
Todas las producciones de Ramón, excepto una película, las hemos hecho juntos. Él había escrito ‘Tres metros sobre el cielo’ y ‘Tengo ganas de ti’, no las había dirigido, pero sí las escribió. Tiene una virtud, al igual que los guionistas, en que tratamos a los personajes adolescentes sin prejuicios, con una mirada de igual, no superior, y eso funciona. No tratamos como si el problema adolescente fuera un problema nimio o sin importancia, hacemos exactamente lo contrario. Pensamos que los problemas para ti son igual de importantes para un adolescente. Aunque tú como adulto pienses en tu sobrino, tu hijo, que si se ha metido un hijo por algo sin importancia, no la tiene para ti, pero sí la tiene para ellos. El primer amor, el primer desamor, el fracaso, el no encajar en el grupo escolar, el sentirte que no eres parte del grupo, sentirse rechazado, que no le gustaste a alguien o le gustaba más a tu mejor amigo… Todo eso que de adulto te da risa, pero cuando eres adolescente parece que se te va la vida. Es un tema que siempre me ha gustado. ‘Tu vida en 65 minutos’ iba de eso, ‘Mentiras y gordas’, ‘Física o química’, ‘Tres metros sobre el cielo’, también. Todas las series tienen que ir del extrañamiento del adolescente con respecto al mundo adulto que no los entiende. Y entonces tiene cero prejuicios Ramón, solo piensa que tenemos que tratar sus conflictos y dilemas de la misma manera que si fuera una señora de 60 años o un chico de 50 o 40. Además, es muy elegante dirigiendo actores. Nos podíamos diferenciar con la forma y el estilo de Ramón, y luego contrastarlo con Dani de la Orden y su forma más cercana de dirigir.
¿Se van a sentir representados los jóvenes? Si Netflix hubiera existido en España hace 10 años, se podría haber hecho esta serie. No se percibe la evolución social de los adolescentes en muchos temas. Sí se trata bien, por ejemplo, el caso de VIH
Creo que es al contrario. No se había tratado directamente en una serie el tema del VIH y las consecuencias en el núcleo familiar y querer como padre afrontar una circunstancia que condicionará el resto de la vida de tu hija. Todo eso funciona como un reloj. También funciona toda la parte de los hermanitos musulmanes y su familia, es precios y no lo habíamos visto, o solo lateral o coyunturalmente, pero no con ese arco. La experiencia vital de un año en un mando sin reglas claras les hace crecer y enfrentarse a sus padres. El crecimiento de los personajes de Amina y Guzmán es el más complejo. Me interesa mucho el rompimiento de las reglas del universo de que la gente que nace y vive con el privilegio socioeconómico se tenga que enfrentar a esos animalitos nuevos que llegan a su ecosistema. Eso pasa en los experimentos científicos. Tiene además que no hay prejuicios en la forma en que se vinculan entre ellos, las relaciones sexuales, amorosas, la homosexualidad, la bisexualidad… A lo mejor ‘Física o química’ era así de atrevida, pero el resto de series adolescentes, no, bajo ningún motivo.
Pero, siendo una serie de nicho, ¿se van a sentir reflejados? Porque creo que su vida no tiene mucho que ver con la de los protagonistas…
Creo que sí. Evidentemente que tengan una identificación directa y personal con alguno de los personajes pues sería increíble, más allá de que no seas coincidente por sexo, clase social… Pero sí que entiendes que tú tienes los mismos problemas y las mismas circunstancias, y que quieres ser feliz y no puedes, y quieres enamorarte, pero se enamora el del lado. Todas esas cuestiones de la vida cotidiana funcionan como un reloj. Tengo la sensación de que la serie a los adolescentes les va a flipar. Es mi sensación. Veo claro que hemos acertado cuando la ven adolescentes y cuando las ven adultos. Toda la gente de nuestro equipo más adulta que la ve, le flipa, pero a la vez a los pocos adolescentes a los que se la hemos enseñado, también le flipa. Los chavales estaban emocionadísimos y luego cada uno escoge el que le gusta más, el que menos, y todos odian a uno y al final lo adoran. Pasas todos los procesos con todos los personajes.
Netflix ha apostado por series muy comerciales en España –las estrenadas y las anunciadas-, ¿hay en agenda hacer algo distinto como en el caso del cine?
Me gustaría romper el prejuicio de que lo que es autoral no puede ser comercial. Hay autores maravillosos que hacen cosas muy populares. Nosotros somos muy respetuosos con los productores, les decimos nos apetece ir por aquí o por allá, y luego los productores hacen lo que consideran correcto y le damos libertad. Pero sí, ‘Chicas del cable’ es más comercial, ‘Élite’, también, pero creemos que ‘Hache’ es más ambiciosa y sofisticada. Explora cosas que no hemos explorado todavía ni con ‘Altamar’ ni con otras. Nos gusta pensar también que al final la gente es feliz con Netflix porque se lo pasa bien. Preferimos que la gente sea feliz con Netflix a ganar muchos premios.
No sé si el público internacional va a pensar que en España estamos todo el día matando. Asesinatos en ‘Las chicas del cable’, en ‘Élite’, en ‘Altamar’… Entiendo que también en ‘White Lines’ y ‘Sky Rojo’ –las dos nuevas series de Álex Pina-
Es que históricamente es un detonante perfecto de la ficción. Nosotros también hacemos cosas muy divertidas y la gente se lo pasa increíble con nuestras series. Todas las novelas, el policíaco y el thriller tienen dramáticamente el detonante perfecto para poner a todos los personajes contra las cuerdas para explorar sus dilemas, sus vínculos, sus lados oscuros… Es un pretexto muy potente para construir tramas poderosas. Pero sí, en todas hay asesinatos, no lo había pensado.
Agustín Almodóvar ha confirmado que El Deseo producirá una serie para Netflix ¿Ha sido imposible convencer a Pedro para que dirija?
Es un proyecto que está en una etapa germinal. Ojalá como director, el día que lo convenza, me retiro de Netflix. Estoy seguro de que lo convenceré. Aquí será productor él, Agustín y Esther, que además acaba de ganar el Premio Nacional de Cinematografía. Estamos dándole vueltas a ideas pero no hemos tomado ninguna decisión. Producen cosas extraordinarias y tienen un reconocimiento mundial, nos da muchísima credibilidad en países como Francia, EEUU, Italia, Alemania e Inglaterra. Es el sello de El Deseo. Mira ‘El Ángel’, la película que está arrasando y que va a los Oscar por Argentina. O ‘Relatos salvajes’. La carrera de El Deseo es la de Pedro Almodóvar, pero han producido más y han ganado Goyas con otros directores.
¿Necesitan los autores a Netflix y ahora Netflix necesita a las salas?
Hacemos películas de dos formas, originales como ‘Elisa o Marcela’ o ‘Diecisiete’, que solo están en la plataforma, y cintas donde adquirimos los derechos y luego ese productor la vende y se estrenan en salas. Como esas hacemos más que originales
Pero, ¿os buscan los grandes autores como soporte financiero?
Tiene que ver con el proyecto. Hay directores como Daniel Sánchez Arévalo, que ha hecho las películas más importantes de este país en los últimos 20 años, y le apetecía hacer esta sin la presión de la taquilla ni un casting conocido o no popular. Para los directores, proyecto a proyecto. En ningún caso le hemos dicho que pongan a un actor u otro.
¿Y ‘Roma’ va a cambiar el modelo de Netflix?
Cada película o cada serie hay que verla como una cosa única y ver qué es lo mejor. Yo produje, antes de irme a Netflix, ‘La enfermedad del domingo’ y todo el mundo me dice que está en Netflix. Si no hubiera estado, posiblemente no podría haber hecho la película. La película se hizo gracias a Netflix.
No va a cambiar el modelo original de Netflix, pero ¿lo va a flexibilizar al ir a salas? Queréis ganar premios e ir grandes festivales…
El año pasado, de las películas de los Goya, habíamos comprado los derechos de ‘El Autor’, de ‘Handía’, de casi todas… Muchas han estado en festivales, ‘La enfermedad del domingo’ ha estado en casi 60 y no le ha pasado nada. Muy al contrario, se ha visto en todo el mundo gracias a Netflix. Son películas que tampoco tienen una carrera fácil para estrenarse en salas que no sean del país de origen.
Pero en películas de producción propia, por ejemplo, la de Isabel Coixet, ¿se estrenará en salas, sí o no?
No lo sé. Se analizará caso a caso, pero la idea es que no sea así. Es un original. Eso no quiere decir que no esté en un festival, mira ‘Roma’, es un original y ha estado en Venecia. No hay un prototipo, pero la idea es que le estamos ofreciendo a nuestros socios o abonados una cosa única y especial.
¿Se arrepienten de que ‘Roma’ se haya quedado sin Palma de Oro?
No, me gusta mucho haberme quedado con el premio en Venecia. El que se tiene que arrepentir es el de Cannes. Es mucho más bonito pensar que cada película tiene su camino. En los 25 años de mi carrera, he descubierto que en el 99% de los casos, cuando las películas quedan bien, terminan encontrando su camino para que el máximo de la gente las acabe viendo. Los espectadores a los que nos gusta el cine terminamos encontrando las películas buenas. Las películas quedan, los problemas se olvidan. Mira ‘La casa de papel’ o ‘La casa de las flores’, que es una telenovela mexicana. El público es más listo de lo que creemos.
Siendo mexicano y trabajando tantos años en España, ¿nunca antes el mercado en castellano ha tenido tanta fuerza? ¿Qué oportunidades se abren?
Esa es mi obsesión. Estoy tan emocionado con la oportunidad que representa la construcción de un mercado en español, es enorme la oportunidad para un mercado único en castellano. Lo han logrado hacer ingleses y americanos. Nadie se plantea que Cate Blanchett, que es australiana, haga de un personaje americano, o que Meryl Streep haga de Margaret Tatcher, o que Nicole Kidman haga de una madre enloquecida por su marido en ‘Big Little Lies’. Nosotros tenemos unos prejuicios que vamos a vencer gracias a la universalidad de la emisión, no solo de Netflix, sino de todas las plataformas. Los latinos tenemos particularidades a cada país, pero eso también nos une, esa especificidad. No es lo que nos separa. Somos de los mismos orígenes pero distintos.
¿Cuáles son los males de las series y el cine en España?
No quieras abrir ese melón.
¿Por qué? ¿En las series, el metraje?
Para mí es muy difícil ver una serie de 70 minutos, pero evidentemente para mucha gente no porque las ven. Algunas tienen mucho éxito en Telecinco, Antena 3 o TVE. A mí me lastra que se parezcan mucho las películas entre sí, a veces tengo la sensación de que nuestras series y nuestras pelis se parecen demasiado. Eso me preocupa
José M. Romero
Cubre la información de cine y series para El Cine en la SER y coordina la parte digital y las redes...