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Festival San Sebastián

Timothée Chalamet: "La epidemia de drogas tiene que ver con la desilusión de este mundo digital"

El joven actor, nominado al Oscar por 'Call me by your name', presenta en el Festival de San Sebastián 'Beatiful Boy', una denuncia sobre la adicción a las drogas y las dinámicas familiares

SAN SEBASTIAN, SPAIN - SEPTEMBER 24: Actor Timothee Chalamet attends the 'Beautiful Boy' photocall during the 66th San Sebastian International Film Festival on September 24, 2018 in San Sebastian, Spain / Carlos Alvarez (Getty Images)

San Sebastián

Es una de las estrellas emergentes. Hace tan solo un año su nombre sonaba a actor francés desconocido. Hoy es una de las estrellas emergentes. Timothée Chalamet ha dado pocas entrevistas, aunque se ha pasado el fin de semana en el Festival de Cine de San Sebastián. Es simpático, desenfadado, pero con modales de estrella, después del éxito de Call me by your name, la cinta de Luca Guadagnino, sobre el primer amor gay adolescente. En San Sebastián presenta Beautiful boy, del belga Felix Van Groeningen, el director nominado al Oscar por Alabama Monroe.

La esperada película, en la que Chalamet interpreta a un adolescente enganchado a las drogas y Steve Carrell a un padre perdido, tratando de ayudar a su hijo a salir de la adicción. "La película no trata solo sobre una adicción, sino también de cómo una familia tiene que atravesarla y superarla", dice el actor en una entrevista en la Cadena SER. "Es una historia sobre algo que ahora mismo es un gran problema en Estados Unidos. Para un actor joven, estar en cualquier película es siempre maravilloso, pero poder trabajar en esta, en concreto es, además, un privilegio".

Las drogas son la primera causa de muerte en la población adolescente en Estados Unidos. Una epidemia, tal y como la definía el propio Chalamet, que tuvo que adelgazar ocho kilos para el papel. "Es algo que afecta globalmente, pero especialmente en Estados Unidos. Creo que se debe a la desilusión que tiene la gente en este mundo digital y tecnológico. Muchas veces es una desilusión de la propia realidad", reflexionaba el joven actor siguiendo, consciente o inconscientemente, muchas de las afirmaciones del filósofo Bauman.

Las drogas como destrucción en un mundo totalmente líquido, donde todo se desmorona. Hay varios apuntes interesantes en Beautiful boy. Uno es el nihilismo del personaje, un joven encantador y educado que quiere ser escritor, con una familia estupenda, con una agradable situación económcia; pero incapaz de estar sobrio, incapaz de vivir en la realidad. Timothée Chalamet demuestra que es uno de los actores que acaparará los premios en los próximos años, aunque la cinta no acabe de funcionar.

El problema de Van Groeningen es su tendencia al telefilme y a no ahondar en lo más novedoso sobre el tema: el peso de la familia en la adicción y el negocio de todos los centros de rehabilitación en el modelo sanitario neoliberal de Estados Unidos. "Esto no tiene límites y no discrimina en función de raza, género o clase, sino que cualquiera puede tener una adicción. Cualquiera puede caer en esta crisis de opiáceos. La mayoría de la gente tiene una adicción y las adicciones y las sobredosis matan más que la violencia por armas o los accidentes de tráfico", arengaba un comprometido Chalamet.

El año pasado, murieron más de 50.000 personas a causa de las drogas. Uno de los que se salvó fue Nick Sheff, joven escritor adicto a la metanfetamina y la heroína, que escribió junto a su padre, el periodista Dave Sheff, Beautiful Boy: A father's Journey Through His Son's Addiction publicadas en 2008. De modo que el guion está basado en este libro y en Tweak, escrito por el hijo. Son dos puntos de vista diferentes sobre la adicción a las drogas. Un tema complejo y delicado sobre el que hay demasiada hipocresía en una sociedad capitalista que lo permite y hasta da el visto bueno a su consumo, pero que cuando se descontrola lo penaliza expulsando a los adictos del propio sistema.

Por eso, coincidían actor y director, esta película contribuye a hacer frente a este problema. "Es una especie de espejo. Pero además es importante que deje de ser un tema tabú y se pueda hablar de ello sin vergüenza", apuntaba el actor. La familia retratada en la cinta es de clase alta. Intelectuales, progresistas, que se preguntan por qué les pasa eso a ellos, sin entender que se trata de un problema social.

¿Ha contribuido el cine y Hollywood a glorificar las drogas? "Creo que la gente que ve las películas sabe separar la realidad de la ficción perfectamente. El público que ve las pelis de Tarantino, sabe que eso no es la realidad", contesta educadamente Timothée Chalamet.

Volviendo a esa hipocresía, pocos afirmarían que habría que legalizar las drogas; puesto que esa prohibición no evita el consumo, ni la epidemia; simplemente hace que los adictos vayan a la cárcel, apoyaba Chalamet. 

 
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