¿Ironizar con los muertos?
Ángel Garrido demuestra un desprecio a las víctimas allí enterradas impropio de un responsable político
Madrid
En el debate del Estado de la Región que se celebra en Madrid, el presidente Ángel Garrido ha contestado a Ángel Gabilondo, que había calificado de "microproyectos" algunas de sus iniciativas presentadas, ironizando sobre el “macroproyecto del PSOE” que es el Valle de los Caídos; “uno de ellos”, ha dicho, porque “hay otro Valle de los Caídos” en La Moncloa, “en donde van cayendo uno tras otro”, refiriéndose a la dimisión de dos ministros y una directora general en 100 días.
Ya sabíamos que Ángel Garrido no es precisamente Castelar. Pero hay que tener mucho desparpajo para echarle en cara dimisiones a otro partido cuando el PP tiene todos los récords en todas las instituciones de la región y cuando sus dos predecesores acabaron como acabaron. Pero ironizar con el Valle de los Caídos y usar la metáfora como comparación para zaherir al adversario demuestra un desprecio a las víctimas allí enterradas impropio de un responsable político que, en el mejor de los casos, no sabe distinguir entre una conversación de barra de bar y un debate parlamentario. O que quizás no sepa, o desprecie, lo que para muchos españoles simboliza ese monumento.