¿Quieren la verdad?

Los políticos modernos se parecen a aquel militar al que da vida Jack Nicholson en Algunos hombres buenos. "¿Quiere la verdad? Usted no sabría qué hacer con la verdad", dice Nicholson en aquella película.

La ministra Carmen Montón negó hasta tres veces en los últimos días haber cometido irregularidades en su máster. Luego se ha confirmado que le subieron las notas después de acabar el curso y se ha sabido que copió páginas enteras de su trabajo de fin de máster. Hasta que anoche dimitió sin admitir una sola irregularidad y casi gritándonos a la cara como Jack Nicholson que nosotros no sabríamos qué hacer con la verdad.

Si fuésemos lo suficientemente cínicos, quizás hoy podríamos decir que las transiciones como la que está viviendo España son siempre volátiles, que es la primera vez en la historia de la democracia que un ministro dimite por copiar una tesis, que nos hemos vuelto medio anglosajones o medio alemanes, que eso es sano. Que la cultura está cambiando: a Cristina Cifuentes casi hubo que echarla a empujones mientras que con esta ministra ha sido cosa de unos días. Y quién sabe, quizá después de esto a Pablo Casado se le caiga la cara de vergüenza por no enseñar su trabajo de fin de máster. Pero tan temprano, creo que es difícil ese grado de cinismo. Así que la única conclusión a la que uno llega después de escuchar las seudoexplicaciones de Montón o los discursos vaporosos de Quim Torra o los silencios de Casado o las posverdades de tantos otros -y la posverdad es un arma cargada de futuro- es que todos ellos nos gritan a la cara aquello de Jack Nicholson: "¿Quiere la verdad? Usted no sabría qué hacer con la verdad"