La marea sigue subiendo

Madrid

En Suecia no ha ocurrido lo que se temía, pero se confirmó la tendencia: la extrema derecha sigue avanzando en Europa y ya no oculta su intención de estudiar estrategias comunes para convertir las elecciones al Parlamento europeo en un tiempo histórico, para convertir el 2019, en lo que dicen, el año de los patriotas.

Enfrente, Merkel y Macron se alzan como los grandes baluartes de la democracia. Tiene bastante de cierto, pero la batalla de las europeas se presenta como la pelea entre la derecha y la extrema derecha, la izquierda no parece pintar demasiado. Es interesante reparar en esto cuando se cumplen 10 años del crack del 2008, aquel que según decía un impresionado Sarkozy obligaría al capitalismo refundarse. No sé si lo hizo, pero si lo hizo fue para consolidar como hechos estructurales la precariedad, la desigualdad y la pérdida de derechos sociales con el agravante de que las sociedades europeas parecen haberlo aceptado resignadamente como irreversible y esta resignación es el enemigo número 1.

PD: Si se confirma lo que revela el Diario.es, la ministra de Sanidad debe ser cesada sin la menor vacilación, si el cierto y ella lo sabe, debe ahorrar problemas y dimitir esta misma mañana.