Más teatro
Madrid
Tenía razón James Joyce: “Ya que no podemos cambiar de país cambiemos de conversación”. Eso sería ideal, pero el sonsonete que nos marca el habla es eterno, no se despega. Ahora el president Torra eligió un teatro para proseguir el monólogo que comparte con su patrón, Puigdemont. Un teatro es buen sitio para hacer pantomimas. Decía Arrabal que el porvenir actúa en golpes de teatro. Lo que pasa con las palabras de Torra es que no hubo ninguna que no apelara al pasado, tan pesado y oscuro.