Parar el tiempo
El presidente de la Comisión Europea con su propuesta de eliminar el cambio de hora evoca el gesto de Josué de parar el sol para ganar la guerra
Madrid
En las reuniones de ministros de países de la Unión Europea, cuando la negociación no avanza y hay que llegar a un acuerdo se para el reloj. Por eso tiene cierta sorna la propuesta del presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, de eliminar el cambio de hora. De parar el tiempo en un momento en el que los 27 abren un nuevo curso político que concluirá con las comprometidas elecciones europeas de mayo.
El tiempo ha robado protagonismo a una agenda política que siguen fijando los ultras: migranción, terrorismo, inseguridad, incompetencia de Europa... La francesa Marine Le Pen, inspirada por la derecha alternativa del estadounidense Steve Bannon, ya prepara una coalición con los "salvinis" italianos, los alternativos alemanes, los liberales austriacos y hasta los demócratas suecos, que a pesar del nombre también juegan la baza nacionalista y xenófoba de cara a las elecciones del próximo domingo en el país que patentó el estado del bienestar.
Parar el tiempo para ganar la guerra, pero ¿quién será el Josué europeo? Por qué no el sentimiento colectivo de los europeístas que impida que la noche caiga otra vez sobre el continente.