Diversidad sexual cinematográfica

Madrid

La actriz Scarlett Johansson ha abandonado la producción de la que sería su próxima película. En ella interpretaba el papel de un hombre transexual y, cuando se conoció la noticia, las comunidades LGTBI de todo el planeta presionaron para que no fuera ella, sino una persona trans, la que se alzara con el papel. Algunos creen que la calidad de la intérprete es lo único que debe primar para conseguir un papel. Otros defienden que la visibilización de la comunidad transgénero pasa por que se recurra a elles cuando se muestre su situación dentro de una sociedad que sigue discriminando a los que no cumplen con la normatividad de género. El 85% de los actores y actrices trans está en paro, pero es que el 80% de los actores cisgénero también. ¿Qué ocurre entonces?

Todos retenemos en nuestra memoria interpretaciones magníficas de mujeres dando vida a hombres y de hombres interpretando a mujeres. Los problemas surgen cuando hablamos de papeles de personas transgénero. Los colectivos LGTBI exigen que los papeles de personas trans sean interpretados por personas transexuales, pero lo cierto es que la discriminación donde más se da es en el acceso de las personas trans a papeles de personas cisgénero. ¿Alguna vez han visto que eso haya sucedido? Corríjanme por favor si me equivoco, creo que no ha ocurrido nunca.

No creo que ser una persona transexual deba garantizar conseguir un papel. Más bien quiero creer que la industria cinematográfica rectificará y abrirá los castings de todas sus películas a todos los actores y actrices independientemente de la identidad de género que tengan. Dedicarte a la interpretación conlleva ser capaz de convertirte en otra persona. El día que los actores transexuales interpreten a personajes cisgénero sí que habremos entendido lo que es la diversidad sexual y la habremos trasladado al cine. Lo demás, solo me parecen parches impuestos. Y esos terminan cayéndose y no protegen las heridas.