Marcianos del futuro

Madrid

Os invitamos a un paseo virtual por la Estación Espacial Internacional que cumple sus últimos años de vida, donde se ponen a prueba los miles de detalles y experimentos necesarios para abandonar la cuna de la humanidad, entre ellos algunos "muy humanos". El código de barras desarrollado para controlar los millones de piezas destinadas a viajar al espacio, o los pañales con gelatina absorbente que alivian a tantas personas, son solo dos ejemplos de los casi dos mil inventos comercializados por la NASA  a partir de nuestra presencia más allá de los cien kilómetros que nos separan del mundo ingrávido extraterrestre.

En estos momentos hay tres ratas en un compartimento estanco en Barcelona que respiran gracias a unas plantas que transforman el CO2 en oxígeno; son pioneras en una parte de lo que será el primer viaje humano a Marte, que se realizará con toda probabilidad en la década de los treinta.

Enrique Peiro, del proyecto MELiSSA, nos comenta el objetivo de conseguir el reciclaje completo de todos los compuestos químicos de manera autosostenible y sin ningún tipo de suministro exterior. Para la supervivencia de la tripulación en misión a Marte, hay que idear un sistema que recicle la orina, los residuos orgánicos y el CO2 producto de la respiración, que proporcione agua, alimentos y oxígeno. De MELiSSA se han derivado ya sistemas de tratamiento de aguas residuales, biosensores que se utilizan en la industria del cava, el vino y la cerveza y, en un futuro cercano, un alimento que en principio disminuye los niveles de colesterol.

La generación de científicos que ocupan la mayoría de nuestros centros de investigación no han vivido ningún hito tan importante como la llegada del ser humano a la Luna y Jesús Martínez Frías era un niño que no soñaba con su tarea actual como entrenador de astronautas, geólogo espacial y presidente de la organización para impulsar la Geoética que pretende proteger al sistema solar de muestra capacidad contaminante.

El mundo de pantallas que domina nuestra cultura y que comenzó hace más de un siglo, incluye una película muy breve que se llamó directamente viaje a Marte y la hizo nada menos que Edison al nacer el cine. La mayoría del cine "marciano" es tan divertido como malo, y no solo científicamente hablando, pero en lo que va de siglo se han hecho ya nueve películas importantes sobre Marte.

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