Elogio de la lentitud
Madrid
El verano es una explosión natural de claridad. Se aligeran las urgencias, y se anda con la lentitud que reclaman el corazón y sus sentimientos. Acabo de ver Casi 40, la película de David Trueba. Una cantante y su manager recorren las librerías de España para que ella cante. Viviendo en pequeños lugares donde los aplausos tienen nombres propios. Le conté a Juan Cueto este elogio de la lentitud, pues él importó el concepto en los rapidísimos años 90. Ahora son otra vez rapidísimos los tiempos y los dos nos preguntamos por qué carajo hemos tenido tanta prisa.