La felicidad de la desinformación

Madrid

Imanol Arias vuele al teatro y lo hace con el estreno de su nueva obra: 'La vida a palos'. Tal y como está la cosa, parece un título muy apropiado para describir la realidad del país. Si España, este territorio tan flamenco, fuera un palo de ese cante sería un taranto, confiesa el actor: "y además, de Huelva".

Hablamos de flamenco con Imanol. Él asegura que la afición nace en la infancia: "a los flamencos les duermen a voces. Ya desde la tripita les meten el grito para que el cante les toque naciendo. A los niños se les mete ese arte por los poros tan adentro que ya no hay Dios que se lo saque"

¿Y cómo le ha ido a Imanol? ¿Ha conocido la felicidad? Pues sí, dice, por muy efímera que sea. El actor confiesa que cuando compra el periódico, solo una vez a la semana, disfruta de leerlo de otra manera: "me considero suficientemente desinformado para ser feliz con la información".

Hace 24 años que Imanol Arias se bajó por última vez de un escenario después de pasar un año entero interpretando a Calígula en Buenos Aires. Hoy por hoy, se ha convertido en un rostro absolutamente imprescindible del audiovisual español y ahora ha encontrado la motivación y el texto que justifican su vuelta a las tablas: 'La vida a Palos' se estrenará el próximo 28 de junio en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao: "a mis 62 años todavía tengo la ingenuidad de creer que tengo el suficiente tiempo por delante como para deshacer mis entuertos".