La batalla por la imagen

Hoy tiene que decidir la Ejecutiva del PSOE si se activa la moción de censura contra Rajoy, y solo es posible un escenario: el sí a Pedro Sánchez, adelante con todos los hierros, porque este basurero moral sólo permite acciones éticas de envergadura. Se ha lanzado el líder del PSOE a plantear una iniciativa incierta, con opciones muy limitadas de lograr apoyos, pero los suyos tienen la obligación de seguirle. Defender la moción le permitirá lucir como auténtico líder de la oposición, con un altavoz tan potente como el Congreso de los Diputados, frente a un Ciudadanos siempre con un ojo en la dignidad y otro en las encuestas, déjenme de esa cosa tan antigua de los principios. Tiempo habrá para hablar de los apoyos, pero quedémonos hoy en que Sánchez tendrá una sola oportunidad de oro: es un envite que debe ganar, sí o sí, no tanto en los votos como en la imagen. ¡Ah, la imagen! ¿Cómo van a gestionar Iglesias y Montero, que un tercio de los 188.000 que han votado sobre el chalé y su permanencia en el cargo, ese trágala insultante, les haya negado su apoyo? ¿Es suficiente un 68% a favor? ¿Y esos datos, qué significarán en votos? La consulta era una canallada, a ver ahora cómo salen de la trampa después de retorcer a la organización. Mala iniciativa, feo final.