Ni explicar, ni entender

Córdoba

Hola, buenas noches, les hablo hoy desde Radio Córdoba, me ha traído hasta aquí la co-dirección de un congreso sobre mujeres y comunicación en un mundo en crisis, organizado por la cátedra de la Unesco de Resolución de Conflictos de la universidad de esta ciudad. Y les explico esto porque la participación en estas jornadas me ha permitido hablar y escuchar a mujeres del ámbito de la comunicación, de la política, de la diplomacia, de España y de fuera. Y les confesaré que lo que más hemos compartido es la extrañeza por muchas de las cosas que pasan.

Las de fuera nos preguntan a las de aquí por el fenómeno Ciudadanos, y nosotras les contamos que quieren fichar a Manuel Valls para la alcaldía de Barcelona, dicen que no lo acaban de entender y les respondemos que nosotras tampoco. Nos preguntan por Catalunya y les respondemos que nadie parece hacer nada por encontrar una solución y se sorprenden porque la policía requise camisetas amarillas en la entrada de un campo de fútbol y les decimos que nosotras también. Nos preguntan por Cifuentes y les respondemos que sigue siendo presidenta de una comunidad autónoma a pesar de haber mentido a los ciudadanos y dicen que esto en otros países no pasa y añaden que no lo entienden y les decimos que nosotras tampoco lo entendemos. Nos preguntan por El Valle de los caídos y les explicamos los problemas que tenemos en este país con las cunetas y con la memoria y se quedan boquiabiertas, nosotras les decimos que tampoco podemos cerrar la boca.

Y así poco a poco hemos ido desgranando la actualidad de este país y al intentar explicarla a alguien de fuera te das cuenta de que no hay explicación para prácticamente nada de lo que pasa.

Suerte que hoy también les hemos podido contar que las calles se han llenado de libros, que los escritores han protagonizado el día y que le hemos dado el premio Cervantes al escritor nicaragüense, Sergio Ramírez y que al recibirlo lo ha dedicado a sus compatriotas muertos en las calles por la represión ordenada por quien fue su compañero Daniel Ortega.

Y cuando ha explicado su paréntesis en la escritura para dedicarse a la política lo ha hecho con estas palabras: "Si un día me aparté para entrar en la vorágine de una revolución que derrocó a una dictadura, fue porque seguía siendo el niño que se imaginaba de rodillas en el suelo de la venta presenciando la función de títeres del retablo de Mese Pedro, ansioso de coger un mazo que le ayudara a Don Quijote a descabezar malvados"

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Afortunadamente, cuando ya no seamos capaces ni de explicar ni de entender, siempre podremos refugiarnos en la literatura.