Europa autónoma, como los coches
España y Portugal deberían coordinarse ante una Europa cada vez más centrífuga en la que Alemania y Francia, Merkel y Macron, no van en la misma dirección
Madrid
Coche autónomos, sin conductor, van a circular entre España y Portugal por dos corredores experimentales que irán de Oporto a Vigo y de Mérida a Évora. El objetivo es convertir la península ibérica en una de las áreas más innovadoras en esta nueva tecnología. En su reciente visita, el presidente portugués, Revelo de Sousa, dejó el mensaje de que ambos países deberían tener una estrategia ante la Unión Europea. No se trata de llegar a "la balsa de piedra" que dejó escrita el Nobel Saramago, pero sí de que aprovechemos las virtudes de unos y otros frente a una Europa cada vez más inmóvil.
El eje franco-alemán no acaba de arrancar porque es cada vez más asimétrico. Ante una Merkel en declive, Macron se aproxima a un Trump que ningunea a Alemania. El presidente francés, sin embargo, necesita un acuerdo con Berlín para que sus reformas internas no descarrilen y mantener su estrella ascendente, pero Alemania, el gigante económico, ya no necesita a Francia para dejar de ser un enano diplomático y militar. La crisis le ha dado una hegemonía que no tiene que por qué compartir y menos cuando Macron amenaza con sus ideas la hegemonía de los conservadores en el Parlamento Europeo.