La culpa es del otro
Madrid
La última vuelta de tuerca del asunto Cifuentes la dio el PP implicando a las redes sociales en una teoría de la conspiración según la cual sus oponentes socialistas habrían usado a un militante para extorsionar a la autora, o no, del dichoso Master. Lo que faltaba para el duro, como decimos en Canarias. Las evidencias indican que ese Master no se hizo. Cifuentes se sitúa como perseguida y reclama unanimidad y aplausos de su partido, sentada en la silla de víctima. Y para que el círculo cuadre, ahora la culpa la tiene... el otro.