¿Acercamiento o postureo de Rajoy?

Madrid

El presidente Mariano Rajoy se ha reunido hoy con las camareras de piso, popularmente conocidas como las kellys, que llevan tiempo clamando por dignificar un oficio maltratado y precario. Y no sólo nos parece bien, sino que sería conveniente que la agenda presidencial tuviera al menos un hueco semanal para fomentar encuentros semejantes con colectivos diversos para preguntarles cómo va lo vuestro, qué podemos hacer por vosotros. Hoy tendría saturación de citas: pensionistas, jueces y fiscales, médicos, científicos, mujeres… hasta directores de másteres.

Pero no está previsto. Por eso este repentino encuentro no sabemos cómo observarlo: si como sincera predisposición o mero postureo. Una especie de espasmo social presidencial que se produjo cuando una senadora le desgranó una situación, sobradamente conocida por cualquier ciudadano medianamente informado, pero que al presidente le pareció una revelación. Así que esperamos que el encuentro dé sus frutos, que en el futuro no necesite Rajoy que le cuenten lo que todo el mundo sabe y que extienda esta sensibilidad sobrevenida para escuchar a otros ciudadanos que también tienen lo suyo para contarle. Sin quitar trabajo a sus ministros, que también tienen obligaciones al respecto.