"¿Cómo tiene que ser dar el discurso de tu vida sabiendo que tendrá el mismo impacto que el sonido de un trapo mojado cuando se te cae en la cocina?"

Madrid

Buenos días, estamos a las puertas de la semana Santa, y no quiero parecer cenizo, pero si seguimos así en lugar de costaleros los pasos van a necesitar remeros.

Hoy que es el día mundial de la meteorología, hoy nos acordamos de los hombres y mujeres del tiempo, pero para bien, y lo hacemos saludando a una nueva borrasca, en fin…

Estamos en Tudela, hasta aquí nos ha traído un congreso que comienza esta tarde, el congreso de la Vida buena… Interesante, ¿verdad? Pero, ¿cómo describir en sonido el concepto de la Vida Buena en la radio?

Aquí vas caminando por la calle y te encuentras a intelectuales David Trueba, Vicente Molina Foix o Juan Cruz, escondidos en los soportales comiendo espárragos. Es lo típico, es la normalidad en Tudela, por el contrario, ¿qué es lo opuesto a la buena vida?

¡Qué fatiga! ¿Cómo tiene que ser dar el discurso de tu vida sabiendo que tendrá el mismo impacto que el sonido de un trapo mojado cuando se te cae en la cocina, que no se oye…? ¡Qué triste! Volvamos a la Vida buena.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Ya saben que hoy de nuevo la atención está en los tribunales. Siempre que hablamos de los tribunales me acuerdo de aquel que se presentó en los juzgados y dijo: "Señoría, antes de que comience el juicio déjeme explicarle por qué robé el coche…"

En Tudela no sólo hay Vida buena, no sólo las mejores verduras que puedan encontrar en el mundo, no sólo hay gente estupenda y un paisaje extraordinario, en Tudela, lo crean o no… también es viernes.

No ha sido fácil, ni sencillo, pero no ha sido imposible. Llega el primer fin de semana de la primavera, si, ya sé que no lo parece, pero en fin…

Sólo les pido que si tienen la oportunidad descansen lo que puedan o no descansen, vamos que hagan lo que quieran, sea lo que sea seguro que lo merecen. Si van a conducir estos días y no están muy de acuerdo con morirse en una cuenta, por favor, los que nos estén de acuerdo que levanten el pie derecho.