María por todas partes

Madrid

National Geografic eligió hace poco un detalle del cuadro de Botticelli “La virgen y el libro” para una portada con el titular: La mujer más poderosa del mundo.

En 1856, Pío IX, contra la opinión de los doctores de la iglesia y la Curia vaticana (con la única excepción de los obispos españoles), convirtió en dogma de fe que María fue la única persona concebida sin pecado original; por aquel apoyo es la Piazza de Spagna la que acoge la columna y la imagen de la "Inmaculada concepción “que la corona. Era la culminación del mayor éxito de una mujer desconocida, cuya "biografía", a falta de mucha información en los evangelios, comenzó a reconstruirse hasta en los menores detalles en el siglo V.

Cuando Juan Pablo II dejó España por última vez, nombró al país "La tierra de María", donde uno de cada tres santuarios y ermita de los más de doce mil, están dedicados a alguna virgen, ya sea la de Covadonga, la del Pilar de Zaragoza o la que convoca la mayor cantidad de fieles en dos días, venerada en la aldea del Rocío, cuyas calles de arena enfangadas por la lluvia recorre Tete Ramos para hablar con algunas de sus vecinas.

Desde sus comienzos el cine popular apuntala la imagen legendaria de María y cuando no lo ha hecho se ha enfrentado a situaciones como las que provocaron el retraso en el estreno o la prohibición en muchas salas de "Yo te saludo María" de Godart en los años ochenta.

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El corresponsal de la SER en Roma, Joan Solés, se cita con el párroco de la iglesia dedicada al culto de María Magdalena, patrona de las prostitutas convertidas, y el mayor ejemplo de recargado rococó en la ciudad con más iglesias del mundo. La ciencia ha probado lo fantasioso de los casos más conocidos de apariciones y reliquias, como el cuadro de la virgen de Guadalupe, ante el que paso en una visita a Ciudad de Méjico, sin reducirse por ello la devoción de los fieles al símbolo más universal de la cultura occidental.