Todo depende del interés con que se mira
Josep Ramoneda reflexiona sobre el PP y la prisión permanente revisable, la fragmentación en el PSOE y la duda de Rajoy en acudir a la cumbre de la Unión Europea con los países balcánicos
Barcelona
Que un PP a la baja convierta el debate sobre la prisión permanente revisable en su tabla de salvación es una demostración contundente de la nadería política en la que nos encontramos. ¿De verdad que el gobierno no tiene nada más atractivo que ofrecer a los españoles? ¿Sabe el gobierno, por ejemplo, que, según dicen los técnicos de hacienda, un tercio de los pensionistas cobra por debajo del umbral de la pobreza? ¿No tiene nada que decirles?
El portavoz Méndez Vigo dice ante las manifestaciones de los próximos días que los pensionistas no deben ser utilizados por nadie. Y, en cambio, el PP no ha tenido ningún rubor en utilizar de modo partidista un caso de impacto social como el asesinato del niño Gabriel Cruz. Todo depende del interés con que se mira. Para el gobierno los que les critican están engañados y manipulados, los que le apoyan siempre tienen razón.
El PSOE reniega de las encuestas. Mal van las cosas cuando se tiene que matar al mensajero. Y muy mal debe estar el partido cuando la vieja guardia se dedica a expresar su descontento. Y por si fuera poco Susana Díaz da plantón en un acto que debía sellar la unidad. El problema del PSOE es que ha renunciado a su identidad en vez de renovarla. Y desde que fue reelegido Pedro Sánchez ha perdido la palabra. Como si la victoria le tuviera que llegar por añadidura.
¿Una foto de Rajoy con el líder de Kosovo puede hacer temblar España? ¿Tan baja es la autoestima de país que siente el presidente? ¿Tan inseguro está de su política respecto de Cataluña? Leo que Rajoy duda en acudir a la cumbre de la Unión Europea con los países balcánicos por la presencia de Kosovo en la reunión. Hay gestos que quieren ser de fuerza y solo expresan debilidad. No sería más razonable reconocer el nuevo país, como han hecho todos los países europeos excepto Grecia, Rumanía y Eslovaquia, en vez de atraparse en asociaciones sin sentido. ¿Qué tienen en común Cataluña y Kosovo más allá de las fijaciones mentales del PP? Francamente, nada.
