Sus peores caras

Madrid

Esta mañana, casi al mismo tiempo, hemos podido ser testigos de la peor cara de la política y la peor cara de los medios de comunicación.

Por partes, la peor cara de la política la hemos visto en el Congreso de los Diputados, en el debate sobre la prisión permanente revisable. El peor debate en mucho tiempo, no por la calidad de los oradores, que también, sino por el tono, el cruce de reproches y también por los argumentos del Partido Popular que se ha arrogado, sin que nadie le haya dado permiso la representación de todos los españoles. Porque así ha hablado su portavoz en el debate.

Al PP le da igual que catedráticos y juristas den argumentos sólidos y técnicos contra la cadena perpetua. El PP enciende el debate dedicado a los padres de algunas víctimas, en un lugar preferente hoy en la Cámara, donde incluso han dado rueda de prensa y han sido recibidos por Rajoy, el líder del mismo partido que dice que nada tiene que ver su postura sobre el tema con algunos acontecimientos. El PP hace un discurso que concluye con que los contrarios a esta pena no tenemos empatía con las víctimas. Empatía toda, compartir su dolor siempre, escucharlos en todo momento. Aceptar que se conviertan en sujetos políticos no. Y el PP lo ha hecho en innumerables ocasiones. Era curioso escuchar esta mañana, en una tele, a la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría de la instrumentalización política de determinados colectivos, hablando de Podemos y el PSOE con los pensionistas. Como si el PP no tuviera matricula de honor en instrumentalización.

Y sobre los medios. A la misma hora del bochornoso espectáculo en el Congreso, los responsables de la Guardia Civil que han estado al frente de la investigación del caso de Gabriel han dado una rueda de prensa. Y ha habido algún pasaje que debería sonrojarnos a todos los que nos dedicamos a esto, a unos más que a otros. Entre otras cosas han dicho que estaban haciendo un seguimiento a la presunta asesina y salió un equipo de televisión detrás y tuvieron que abortar el dispositivo. La tele poniendo en peligro una investigación. Pero tampoco creo que se vaya a hacer mucha autocrítica, los mismos que daban esta rueda de prensa seguían exprimiendo el caso sin ningún tipo de rubor.

De verdad, es para hacérnoslo mirar. Todos, los del Congreso y los de los medios.

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