Justicia y proporcionalidad

Tiempo habrá para Italia, pero hablemos hoy, una vez más, de la justicia, que necesita cumplir muchos requisitos para ser, efectivamente, justa. Los jueces, y los políticos, que son quienes hacen las leyes, nunca lo olvidemos, deberían considerar siempre, siempre, que las penas que se impongan por unos y otros delitos tengan una cierta proporcionalidad. Saben que el cantante Pablo Hásel gusta de rapear unas letras sin duda energúmenas, tanto como las de Valtonyc, otro músico de la misma cuerda y similar gusto por la provocación furiosa. Al primero le han caído dos años de prisión por sus letras y al segundo tres años y medio. Retengan las cifras, por favor. Resulta que el Supremo ha condenado a un año y medio de cárcel al doctor Simón Viñals, ex concejal del PP, que era el facultativo responsable del servicio médico del Madrid Arena en la fatídica madrugada del 1 de noviembre de 2012, en la que murieron aplastadas tres chicas de entre 17 y 20 años. La sentencia, escuchen con atención, señala textualmente que al menos una de las fallecidas, ingresó en la enfermería aún viva, pero el médico desatendió “escandalosamente su actuación profesional” y no puso “los medios mínimos adecuados para intentar salvar la vida de la paciente”. ¿Dos y tres años y medio para los raperos, uno y medio para esa terrible muerte? Una vergüenza.