¿Avanzadilla del nuevo presidente del BCE?

Finalmente, el presidente del Gobierno se verá obligado a hacer cambios en su consejo de ministros. Ha hecho falta que el titular de Economía, Luis de Guindos, se empeñara personalmente en obtener la vicepresidencia del Banco Central Europeo para que Mariano Rajoy aceptara lo inevitable e hiciera el esfuerzo supremo de pensar en un nuevo responsable de Economía. Sería razonable creer que esta es una excelente ocasión para que el presidente releve a otros ministros que están completamente quemados e intente dar un poco de dinamismo a su gobierno, pero existen pocas esperanzas de que algo así pueda suceder.

La vicepresidencia del Banco Central Europeo devuelve a España un poco del protagonismo que ha ido perdiendo en la Unión Europea en los últimos años y esa es siempre una buena noticia. De Guindos ocupará un cargo importante en un organismo que ha demostrado ser decisivo en momentos de crisis. Es una pena que su llegada, el 31 de mayo, le permita coincidir poco más de un año con el actual presidente, el italiano Mario Draghi, que deberá abandonar el puesto en noviembre de 2019. Draghi ha demostrado tener una inteligencia, habilidad y determinación que es no es fácil de encontrar y siempre tuvo un apoyo constante en el hasta ahora vicepresidente, el portugués Vitor Constancio. Será interesante saber si De Guindos se ve como un compañero de Draghi o como la avanzadilla del nuevo presidente que llegue en 2019, muy posiblemente el actual presidente del Bundesbank alemán. Muy interesante porque las políticas de Draghi favorecieron a España cuando De Guindos era ministro, mientras que las opciones defendidas por el alemán le hubieran perjudicado notablemente. Ojalá las circunstancias internacionales no pongan a prueba en el futuro al nuevo equipo.