"Mamá, dejemos de dar pena. Se acabó"

Madrid

Lo llamaban el aterrizaje suave y en pocos meses se convirtió en un estruendoso estallido que borró de golpe el llamado milagro económico español y arrastró en la desesperación a miles de familias. A la pérdida del trabajo se sumó para muchos el peso insoportable de una hipoteca firmada en la época de la barra libre, del crédito fácil, de las promesas de una inversión que nunca iba a fallar y que, en cambio, falló. Cuando empezaron a desaparecer las grúas que, durante una década, se convirtieron en un elemento más del panorama urbano, lo que quedó fueron solares vacíos y casas sin gente. Mientras, miles de personas acababan desahuciadas de una casa que no podían pagar y de la vida que, en ella, habían imaginado. Como Beatriz Moreno, que solo ahora empieza a salir de la pesadilla en la que vivió, junto a sus tres hijos. “Mamá, dejemos de dar pena. Se acabó”, le dice ahora la mayor.

Moreno ha podido rehacer su vida pero ¿estamos a salvo de que lo que ella y muchos como ella vivieron se vuelva a repetir? ¿Está más garantizado hoy el derecho a la vivienda? ¿Estamos a salvo del estallido de una nueva burbuja?

El mercado de la vivienda ha vuelto a crecer a un ritmo que no se veía desde hace una década y, sin embargo, el acceso a la vivienda vuelve a ser un problema, al menos en aquellas partes del país como las grandes ciudades y la costa que registran a la vez importantes subidas del precio del alquiler. Mientras la inversión del Estado en vivienda social está en mínimos: la vivienda nueva de protección oficial en 2016 era un 93,5% menos que en 2007.

En esta nueva entrega de la serie Memoria de una crisis, hablamos de cómo está el mercado de la vivienda en España junto a Julio Rodríguez, economista y ex presidente del Banco Hipotecario y Caja Granada, y Fernando Encinar, fundador del portal inmobiliario Idealista.