Querer a la radio

Madrid

Hoy les podría enumerar decenas de motivos por los que hay que querer a la radio, pero como no hay tiempo y porque me gustaría que el público que nos acompaña en este estudio continúe dando sus motivos de porque la quiere, enumeraré solo unos pocos.

- Porque es pequeña, porque mientras los televisores van aumentando pulgadas, las radios van encogiendo centímetros, nos cabe en el bolsillo del pantalón.

- Porque siempre está donde tiene que estar, pon la radio a ver que dicen y la pones y te dice.

- Porque mientras la escuchas puedes seguir con tu vida, hasta dormirte sin darte cuenta. Cuando despiertes si no se ha acabado la batería o tiene desconexión automática, la radio seguirá estando ahí.

- Porque sigue apostando por la información, por el periodismo del bueno, sin artificios y porque sigue manteniendo a raya la basura, alejada de sus ondas.

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- Porque no mira ni la edad ni la talla de las mujeres que hablamos en ella.

- Porque emociona con la palabra, porque se puede llorar sin hacer espectáculo con las lagrimas.

- Porque en la radio no se puede fingir, si lo haces te descubren.

- Porque nunca te das cuenta de que está encendida, pero la echas de menos cuando está apagada.

- Y porque es el único medio en el que sientes respirar a los oyentes.

Cómo no vamos a querer a la radio.