¿Maquillar la historia por decreto?
Nadie duda de que Polonia fue víctima de la expansión nazi y forzada subcontratista de su maquinaria genocida
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¿Maquillar la historia por decreto?
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Madrid
Polonia acaba de aprobar una ley que castigará con penas de cárcel a aquel que insinúe que la “nación polaca” fue cómplice de los crímenes del Holocausto o que hable de “campos de exterminio polacos”. El presidente polaco sostiene que la ley es necesaria para limpiar la dignidad de su país, mientras expertos y gobiernos como los de EE.UU. e Israel creen que es una mirada impuesta que mutilará la verdad histórica aproximándose al negacionismo.
Nadie duda de que Polonia fue víctima de la expansión nazi y forzada subcontratista de su maquinaria genocida. Así que es razonable su intento de evitar referencias a los campos de exterminio polacos, cuando eran campos nazis. Pero nadie medianamente informado considerará que el adjetivo “polaco” criminaliza al país y en todo caso su uso no es un crimen que merezca cárcel. En cuanto a la complicidad de la “nación polaca”, es un concepto tan amplio que puede llegar a usarse contra quien documente la evidencia histórica de que, junto a muchos polacos que combatieron el nazismo y protegieron a los judíos, también los hubo por miles que los denunciaron, persiguieron y llevaron a la cámara de gas. Y pretender criminalizar por ley a quien lo haga es una evidente forma de negacionismo.